El aceite del motor es esencial para el correcto funcionamiento de un vehículo, ya que lubrica las partes internas y reduce la fricción entre los componentes mecánicos. Sin embargo, con el tiempo, este fluido pierde sus propiedades y puede generar daños en el motor si no se cambia a tiempo.

A decir de Esteban Faini, Ingeniero de Lubricación de Mobil Ecuador, el mantenimiento preventivo es clave. “El cambio oportuno del aceite no solo protege el motor, sino que también optimiza su desempeño y eficiencia, evitando reparaciones costosas a futuro”, destaca. Atender las señales de alerta y realizar el mantenimiento adecuado es fundamental para prevenir daños y garantizar el rendimiento del vehículo.

En ese sentido, Faini presenta cinco signos clave que indican la necesidad de un cambio de aceite inmediato:
- Color oscuro y textura densa: Cuando el aceite está limpio, su color es ámbar claro y su consistencia es fluida. “Si al revisar la varilla medidora se observa un aceite negro y espeso, significa que ha acumulado impurezas y debe reemplazarse”, advierte.
- Ruido excesivo en el motor: El aceite actúa como amortiguador entre las piezas móviles del motor. Si el nivel está bajo o el aceite ha perdido viscosidad, se pueden escuchar ruidos metálicos o golpeteos inusuales.
- Humo azul o gris en el escape: Un escape humeante puede indicar que el aceite está siendo quemado en la cámara de combustión, lo que podría deberse a una degradación del lubricante o una fuga interna.
- Disminución en el rendimiento del vehículo: “Un motor que no recibe la lubricación adecuada trabaja con mayor esfuerzo, afectando la aceleración y el consumo de combustible”, explica el experto.
- Luz de advertencia del aceite en el tablero: Si esta luz se enciende, indica un problema con la presión o el nivel del lubricante. Ignorar esta advertencia puede derivar en averías graves.
El especialista también resalta el impacto en la seguridad del vehículo. “Un motor en óptimas condiciones es sinónimo de un viaje seguro. Un aceite de calidad asegura que cada componente funcione correctamente y prolonga la vida útil del auto”, enfatiza. Por el contrario, un cambio de aceite tardío puede provocar consecuencias severas, como:
- Sobrecalentamiento del motor: La falta de lubricación genera fricción excesiva, elevando la temperatura del motor y causando daños costosos.
- Desgaste prematuro de las piezas internas: Sin la protección del aceite, los componentes del motor sufren un desgaste acelerado.
- Aumento en el consumo de combustible: Un motor sin lubricación adecuada requiere más esfuerzo para funcionar, lo que incrementa el consumo de gasolina.
- Riesgo de una falla total del motor: “En casos extremos, la falta de aceite puede ocasionar que el motor deje de funcionar por completo, obligando a una reparación o reemplazo costoso”, advierte Faini.
Para garantizar un correcto desempeño del motor y prolongar su vida útil, se recomienda:
- Revisar periódicamente el nivel y estado del aceite, utilizando la varilla medidora.
- Respetar los intervalos de cambio recomendados por el fabricante y usar aceites de alta calidad.
- Utilizar lubricantes certificados y adecuados para el tipo de motor, evitando productos de baja calidad.
- Acudir a un servicio técnico especializado si se presentan señales de alerta.
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